Las acciones que ha emprendido el Gobernador de Zacatecas. David Monreal Ávila, en contra de la Delincuencia Organizada, sin duda generó la acción de ésta mañana en Plaza de Armas, » Un regalo de Día de Reyes», una camioneta con 10 ejecutados en su interior, 8 hombres y 2 mujeres.
Pero la Delincuencia Organizada, no imaginó la respuesta del Gobernador, en forma inmediata giró la instrucción precisa, para que se actuara y se hiciera con la fuerza del Estado. No como en el pasado, pues la afrenta es clara y pasar por alto la misma, sin duda sería mostrar debilidad.
QUE HUBIERA HECHO MAR Y TELLO?
Sin duda Migue Alonso Reyes, hubiera inventado una salida al extranjero ó al interior del País, bajo el argumento de actividades gubernamentales en «beneficio» del Estado.
Tello, se hubiera quedado en casa y alguien, hubiera salido en su lugar a decir cualquier cosa, una declaración vaga que pretendiera hacer olvidar a la ciudadanía lo ocurrido.
De hecho asi pasaron 11 años, por ello el señalamiento reiterado de Monreal Ávila, de la herencia maldita. Lo cual incómoda y penetra en los oídos de sus detractores como sierra caladora.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Para aquellos medios de comunicación que han sufrido el «guillotinazo» económico por parte de la nueva gobernanza, el «Regalo de Reyes» les llegó como anillo al dedo, pudieron al menos durante 4 horas dar rienda suelta a su vicera, hablaron, escribieron con el estómago, porque al igual que sus bolsillos está vacío, no volverán a llenar sus arcas a costa de los impuestos de la sociedad zacatecana. Ya lo hicieron en los 2 o 3 sexenios pasados y, ya les pusieron un alto. Serán sin duda los detractores consuetudinarios del sexenio. A menos que consigan otro empleo que les remunere.
LA SOCIEDAD ZACATECANA.
Sin duda la ciudadanía pudo ver una acción de Gobierno Diferente pues en unas cuantas horas ya había resultados, algo inusual en Zacatecas.
Todos acostumbrados a que en Zacatecas no pasaba nada, y que podrían hacer lo que quisieran, pues los Gobernadores MAR y Tello, no daban la cara, no respondía a las afrentas.
Hay razón en que a ellos nunca les dejaron un «regalo de esa naturaleza» obvio; no había razón, pues nunca emprendieron acciones para lograr la Paz de Zacatecas